El Senado aprobó en general y particular el proyecto que crea un subsidio de cargo fiscal para trabajadoras y trabajadores de bajas remuneraciones, lo que permitirá que ningún trabajador que realice jornada completa gane menos de $301.000 líquido al mes.
En simple, la iniciativa entrega un complemento a la remuneración bruta mensual de cargo fiscal. El subsidio asciende a 59 mil 200 pesos para quienes ganan el salario mínimo (301 mil), lo que les permite alcanzar un monto bruto de 360 mil 200 pesos y un monto líquido de 300 mil.
Esto implica un aumento del ingreso líquido de un 25% para los trabajadores con jornada laboral completa que actualmente reciben el salario mínimo. Además, el beneficio se extiende crecientemente a aquellos que ganan hasta 384 mil 363 pesos. Los que ganan menos del mínimo, deberán llegar a los 300 mil líquidos, por tanto, nadie podrá ganar menos que ese monto.
Las fórmulas
El proyecto además fija las fórmulas para la determinación del monto mensual del subsidio que corresponderá a cada trabajador con derecho al mismo, para lo cual se distinguen tres niveles.
Si la remuneración bruta mensual es igual o superior a $301.000 e inferior a $384.363, el subsidio será equivalente a la cantidad que resulte de restar al aporte máximo ($59.200) el valor afecto a subsidio, correspondiendo este último valor al 71,01% calculado sobre la cifra resultante de restar a la remuneración bruta mensual efectivamente percibida por el trabajador, la cantidad de $ 301.000.
Ahora, si la remuneración bruta mensual es inferior a $301.000, el monto mensual del subsidio corresponderá al 19,67 % de la remuneración bruta mensual efectiva del trabajador.
Por último, se establecen normas de cálculo proporcional en aquellos casos en los que las jornadas laborales sean inferiores al máximo legal, pero superiores a 30 horas semanales.
Consultado el gerente general de la CPC Bío Bío, Ronald Ruf, sobre este proyecto, estimó que es un buen punto de partida y una buena señal el hecho de equiparar los sueldos al actual mínimo, aunque reconoció que no es suficiente, asegurando que es un desafío pendiente abordar el tema del aumento del sueldo mínimo en Chile, toda vez que una familia no puede sostenerse con $301.000.
“Los tiempos y el monto dependerá del trabajo que como país debemos abordar. Pero también dependerá de los vaivenes económicos, tanto internos como externos, porque lo deseable es que la economía permita que sean las propias empresas quienes solventen ese aumento, y no el Estado, porque éste no puede subsidiar indefinidamente”, apuntó.
Con el resultado positivo en el Senado, la Cámara de Diputados revisó los cambios aprobados por la Cámara Alta, pero no hubo consenso absoluto, por lo que pasará a comisión mixta para zanjar las últimas discrepancias en torno al proyecto que nivela en $301.000 líquidos al mes por jornada completa.