Una brecha que bordeará el 46% de las inversiones en la Región del Biobío, al finalizar el proyecto MAPA de Arauco, es el escenario proyectado por la Corporación de Bienes de Capital (CBC), para la zona.
Los datos, entregados por Orlando Castillo, gerente del organismo que catastra los grandes proyectos de inversión pública y privada a nivel nacional, apuntan a que, independiente del escenario político tras la elección presidencial, “hoy no existe reposición de inversiones del nivel de MAPA en el Biobío; por lo tanto, requerirá de una fuerte coordinación de las autoridades para impulsar proyectos”.
Castillo, expositor de la segunda jornada del ciclo “Diálogos Económicos” organizado por CPC Biobío, comentó además que, en materia de empleo, el término de MAPA significa un cese de aproximadamente 5 mil puestos de trabajo.
En este sentido, el presidente de CPC Biobío, Álvaro Ananias, recordó que las últimas cifras de desempleo en la zona muestran un 8,1%, una baja de 2,4% respecto al mismo periodo en 2020 (agosto – octubre); pero con datos que siguen siendo preocupantes. “En la Región del Biobío falta recuperar cerca de 60 mil puestos de trabajo, 67% de ellos son mujeres. A su vez, 63 mil reciben en IFE laboral y surge la pregunta ¿Si no existiera este subsidio, esas personas se sumarían a la cifra de desocupados?
Proyecciones 2022 -2023
Según el panorama quinquenal de la CBC, el Biobío ocupa el 5° lugar a nivel nacional en materia de inversiones proyectadas. “Esto equivale al 6% de la concentración, con 3 mil 940 millones de dólares”, dijo Orlando Castillo.
Los proyectos con cronograma definido y por sobre 5 millones de dólares, que debieran comenzar su ejecución entre 2021 y 2023 corresponden a sectores como obras públicas, energía, inmobiliario e industrial.
Desde esta perspectiva, Álvaro Ananias, replanteó el llamado a las autoridades que asumirán en marzo para que se generen iniciativas que atraigan las inversiones a la zona. “El empleo es clave para mejorar la calidad de vida de las comunidades y las empresas somos los principales generadores de empleo formal y permanente. Es necesario que el nuevo escenario político considere al mundo privado como un actor clave para el desarrollo social, ambiental y económico del país.
