Junto con condenar enérgicamente el ataque incendiario al fundo Nilpe, de propiedad de Juan Sutil, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, desde la Cámara de la Producción y del Comercio Biobío manifestamos nuestro repudio a hechos violentistas dirigidos con “nombre y apellido” a quienes han sido elegidos para asumir un rol de representación de un sector compuesto por miles de personas y que participan activamente en el debate público nacional.
Al respecto, no tenemos dudas que cuando se planifican y ejecutan ataques sistemáticos a la integridad física o a la propiedad de las personas, el objetivo es generar miedo en la población. Este acto se suma a los cientos de ataques sufridos por trabajadores, emprendedores y empresarios de las regiones del Biobío, La Araucanía y Los Ríos quienes a diario se enfrentan a organizaciones que sólo buscan amedrentar a la ciudadanía con acciones violentas. En consecuencia, este atentado —sumado a todo lo que se vive en la Macrozona Sur— sólo puede catalogarse como terrorismo.
Es por lo anterior que la CPC Biobío adhiere al llamado que hicieran gremios de nuestro país al Gobierno para que tome medidas efectivas, cambie su estrategia y se enfoque en su deber de proteger la seguridad de las personas, donde renovar un Estado de Excepción “acotado” no basta.
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