Tras entregar más de 12 mil fardos y cientos de toneladas de afrecho y trigo en plena emergencia, hoy se está coordinando una línea de trabajo a mediano plazo para devolver a los agricultores y población rural, sus herramientas de trabajo e implementos para el sustento diario.
Una alianza virtuosa, que permitió acudir con apoyo eficiente y rápido a cientos de agricultores de nuestra zona, y también, de regiones aledañas; fue la que se gestó entre la Sociedad Agrícola de Biobío, Socabío, la Multigremial de Biobío y Empresas CMPC, en el marco de los planes para ir en ayuda de las familias afectadas por los incendios forestales.
En menos de cinco días de iniciado el fuego, que se propagó descontroladamente en varias comunas, se logró llegar con apoyo en forraje a las familias damnificadas para dar sustento a los animales, y así evitar una hecatombe mayor a nivel productivo.
“Como gremio y con el respaldo de CMPC, iniciamos de inmediato una campaña de recolección de forraje, ya que la mayoría de las ayudas obviamente iba a las familias y eso estaba funcionando muy bien, pero era importante también, tener alimento para los animales”, señaló José Miguel Stegmeier, presidente de Socabío.
Contar con la logística para la adquisición de fardos, sumado al apoyo de muchos agricultores que donaron de forma voluntaria y al respaldo económico de la empresa privada, les permitió la distribución en distintos puntos de la provincia de Bíobío, como Quilleco, Mulchen, Nacimiento y el Destacamento de Los Ángeles, además, de lugares aledaños como Santa Juana, Cauquenes, Collipulli, Lautaro, Lumaco, entre otros.
“Calculamos en unas 10 mil las hectáreas dañadas de bosques de agricultores, sumado a los de empresas forestales. Pero sin duda, la gran pérdida desde el punto de vista familiar es la pequeña agricultura, que se calcula en unas mil familias damnificadas, con daño severo, en viñedos, huertos y animales”, remarcó el dirigente gremial.
En este marco, es que se han distribuido un total de 12 mil fardos, y esperan llegar a unos 20 mil en lo que queda de campaña, asimismo, han entregado más de 30 toneladas de afrecho y trigo, todo en plena emergencia, esperando ahora concretar un plan de mediano plazo, más integral.
“CMPC marcó la diferencia en esta contingencia, porque tienen la particularidad de estar presentes en el territorio, conocen a las comunidades, saben quiénes son y dónde están, y eso permitió actuar rápido. Esto no se trata solo de la imagen de la empresa, sino que hay personas detrás de la compañía, con nombre y apellidos, que tiene sangre en las venas y que de verdad está tratando de ayudar. Esto es un tema que ha sido como propio de ellos, en definitiva es una compañía con rostros”, planteó Stegmeier.
CINCO APOYOS CLAVES
A la primera ayuda, que continúa distribuyéndose eficientemente gracias a la alianza establecida, se suma ahora un plan integral de recuperación de las fuentes de producción y trabajo de los agricultores. Esto incluye cinco necesidades básicas que se han detectado en terreno, y son fundamentales para unas 300 familias del mundo rural, que lo perdieron todo.
La ayuda se basa en la entrega de kits para la instalación de galpones, gallineros, invernaderos y cercos, y como último punto, el apoyo tanto técnico e insumos para la recuperación de praderas.
“Nosotros estamos trabajando este plan porque creemos que se está cubriendo bien la otra parte, que es la entrega de viviendas, que se ha demorado pero entiendo que hay procesos en curso. Y los insumos básicos, también, lo que falta es la recuperación de campos, y los temas productivos”, explico José Miguel Stegmeier.
Respecto a los plazos para este plan de apoyo a los agricultores, el dirigente gremial, señaló que está en marcha y se beneficiará entre 200 a 300 familias. Los kits cuentan con todo lo necesario para su instalación, sin embargo, el desafío más grande son las praderas, debido a la sequía que impera en la zona.
“Estamos trabajando arduamente, porque las praderas tienen sentido si se han luego. La sequía nos juega en contra, porque las zonas afectadas son zonas de secano, pero la meta es estar sembrando en abril y mayo, para que en junio la gente ya cuenta con algún recurso forrajero”, explicó.
Este trabajo de recuperación de campos, se realizará de forma integral, con apoyo técnico y asesoría con profesionales, todo coordinado en conjunto con la alianza ya establecida entre los gremios, y empresas CMPC.
INCENDIOS E INTENCIONALIDAD
Respecto al origen de la emergencia, el presidente de Socabío remarcó la necesidad de perseguir a los culpables, insistiendo en la intencionalidad y presencia de entes terroristas tras toda la destrucción generada en la zona. “Aquí el tema de fondo es la intencionalidad, y la forma en que se hizo todo esto, como se iban prendiendo en modo de focos, matemático y calculado. Esto fue planificado y eso como agricultores nos asusta mucho, porque hay inviernos cada vez con menos lluvias, con sequía, lo que alarga las temporadas de riesgos de incendios”, manifestó
Stegmeier manifestó su preocupación e instó a reforzar acciones entre puntos claves. Lo primero, es atender la intencionalidad con las policías y Fiscalía, para detener el terrorismo de forma urgente.
En segundo término, reforzar capacidad instalada por parte del Estado para prevenir y combatir los incendios forestales. “Las forestales tienen capacidad instalada y funciona bien, pero con la Conaf, tal vez por falta de experiencia, esta vez no estuvimos tan ajustados con la campaña de incendios”.
Finalmente, y como tercer punto, el dirigente gremial insistió en la necesidad de que prevalezcan la alianza permanente entre las comunidades y las compañías forestales, para generar las sinergias necesarias que permitan en conjunto cuidar los territorios.
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