Desde la Cámara de la Producción y del Comercio, CPC Biobío, lamentamos el anuncio realizado por nuestra empresa socia Compañía Siderúrgica Huachipato, respecto a suspender de forma indefinida sus operaciones en el Biobío después de conocer la recomendación de la Comisión Antidistorsiones de aplicar sobretasas arancelarias provisionales a empresas de origen chino por un promedio de 15%, debido a la evidencia de dumping.
Somos conscientes que este cierre, tras más de 70 años de operación en nuestra región, traerá consecuencias muy difíciles y complejas especialmente por la pérdida de puestos de trabajo estables y de calidad de miles de colaboradores directos e indirectos de la compañía en Bio Bio.
Este es un duro golpe al ecosistema del acero y resulta evidente que como país debiéramos contar con mejores herramientas para evaluar y enfrentar este tipo de situaciones anticipadamente y así proteger a nuestras industrias estratégicas y anclas que son relevantes para el desarrollo económico y social del país.
El cese de operaciones de Huachipato tendrá un impacto altamente negativo, no sólo por los productos estratégicos de la industria del acero, sino por el encadenamiento productivo y tecnológico que aporta a nivel nacional y regional.
El acero no es la única área productiva de nuestra región que está viviendo riesgos importantes en estos momentos, por lo que desde CPC Biobío insistimos en la necesidad de que el Gobierno potencie la colaboración pública-privada para el desarrollo productivo, con políticas que den seguridad a los inversionistas y también a los trabajadores. No podemos perder áreas productivas, sino más bien cuidar a las empresas del Biobío y los puestos de trabajo que generan estabilidad para las familias.
Directorio
Cámara de la Producción y del Comercio
CPC Biobío