Nelson Donoso
Vicepresidente
CPC Biobío
Los recientes resultados del Índice de Percepción Empresarial (IPER Biobío) revelan una leve pero significativa mejoría en las expectativas de los empresarios y líderes de opinión de nuestra región. El indicador alcanzó un punto neutro de 50 unidades, dejando atrás dos años de pesimismo y avanzando hacia una zona neutral. Esto es esperanzador, considerando que el 68% de los encuestados son tomadores de decisiones en grandes empresas regionales, cuyo impacto en la economía local es importante.
A pesar de esta mejora en la percepción general, aún persiste un cierto pesimismo en torno a las inversiones para 2025. Un área de preocupación es el aumento en el número de empresas que no realizarán inversiones, incrementándose en 13 puntos porcentuales en comparación con el año anterior. La mayoría de las inversiones planeadas se destinan a aumentar la capacidad de producción y realizar mantenimientos. Sin embargo, un 51% de los empresarios estima que la inversión regional se mantendrá estable, mientras que un 29% prevé una disminución.
Frente a este escenario, el Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío se presenta como una pieza clave para agilizar y facilitar el desarrollo de nuevos proyectos de inversión en la región. La participación del Presidente de la República, Gabriel Boric, en el reciente Foro Regional, reafirmando su compromiso de priorizar el Plan y convertirlo en una política de Estado, nos abre posibilidades de reducir la incertidumbre y aprovechar nuestras potencialidades.
Es fundamental que tanto los trabajadores, los empresarios, las autoridades y la academia trabajemos conjuntamente para abordar el desafío de retomar la senda del crecimiento, sin descuidar las industrias anclas del Biobío como el sector forestal, la pesca, la agroindustria y la manufactura. Además, somos promotores de la innovación, tenemos ventaja en el desarrollo de energías renovables y un alto potencial en minerales críticos, es decir, tenemos todo para lograr llegar al 4% de crecimiento económico lo que permitiría progreso social y mejoras en la calidad de vida de los habitantes de la región.
El IPER Biobío se aplicó en diciembre de 2024, en pleno proceso de renovación democrática que genera expectativas que debemos aprovechar y capitalizar. Quienes asistimos a la asunción del nuevo Gobernador Regional, Sergio Giacamán, en el Teatro Biobío, fuimos testigos de un momento épico donde se respiraba esperanza, optimismo y señales de un nuevo comienzo. Ese acto democrático interpreta a la gran mayoría de quienes tenemos la esperanza de un 2025 con un cambio de rumbo para nuestra región.