Columna publicada por Diario Concepción, el día 5 de mayo de 2019
Concepción está encaminada a ser una ciudad más atractiva para vivir fruto de sus atributos naturales y su escala. También por su desarrollo como ciudad universitaria, polo industrial y actividad cultural. Transitamos hacia un mejor futuro, pero con muchos desafíos que nos deben ocupar el presente.
En esta historia de desarrollo industrial, no sólo las universidades han sido relevantes. Los liceos técnicos han sido el espacio de encuentro entre aprendices y maestros que han forjado el desarrollo de muchas de nuestras empresas. Esta ha sido una experiencia que, desde el bajo perfil, ha aportado movilidad social, apropiación tecnológica, productividad y un impacto social positivo para miles de familias.
La Corporación de Estudios de la CPC Bío Bío tiene la administración delegada de emblemáticos liceos, como el Industrial de Concepción, de Tomé y de Schwagger, en Coronel y los liceos comerciales Insuco e Incofe. Son 3 mil estudiantes quienes, junto a sus familias, han optado por una formación técnica en la enseñanza media que les abra oportunidades. Y es una tremenda necesidad cumplir esa expectativa, pues muchos viven en condiciones de alta vulnerabilidad, con ingresos familiares ocasionales, con una vida de barrio insegura y lo que es aún más complejo, algunos sólo aseguran sus comidas diarias asistiendo a clases. Los mil 500 alumnos de tercero y cuarto medio complementan su formación en 600 empresas de la zona, a través de nuestro programa de educación dual, inspirado en el modelo alemán. Allí, además de conocer el mundo laboral, descubren su vocación y nutren su experiencia de vida.
Estos jóvenes también son el futuro para nuestra ciudad, Región y el país. Algunos quieren emplearse luego de salir de su especialidad en mecánica, electricidad, construcciones metálicas, contabilidad, telecomunicaciones, entre otras. Otros quieren seguir su especialidad en un instituto profesional y otros esperan que la universidad les dé una oportunidad. Es clave, entonces, que desde nuestros liceos podamos impactar positivamente su vida, pero esta tarea es colectiva. Por ello estamos empeñados en reforzar la alianza entre empresas, el Estado, familias, universidades, institutos profesionales, agencias gubernamentales, fundaciones, gremios y líderes docentes con pasión por ayudarlos a salir adelante. Unirnos en esta tarea nos permitirá que el Gran Concepción, sea también, la mejor ciudad para que nuestros estudiantes técnicos forjen su futuro.
Michael Cáceres Tiznado
Presidente Corporación de Estudios CPC Bío Bío.