Incertidumbre hay en el sector empresarial respecto al crecimiento del país, de acuerdo al Índice de Percepción Empresarial Regional Biobío. El estudio, desarrollado por Universidad Andrés Bello (Unab), Cámara de Producción y Comercio (CPC) Biobío y consultora EY, se realizó en base a una encuesta semestral, realizada entre el 18 de junio y el 5 de julio.
«La percepción de los empresarios de la zona es que sigue siendo fundamental que se generen incentivos para desarrollar inversiones como mecanismos para potenciar el crecimiento», comentó el gerente general de la CPC Biobío, Ronald Ruf.
El ejecutivo señaló que «la incertidumbre frente a políticas públicas podrían estar trabando la materialización de proyectos de inversión».
El director de Ingeniería Comercial Unab, Luis Bravo, afirmó que «una de las cosas que requiere el inversionista son certezas, reglas del juego claras. En la medida que se van despejando las incertidumbres, se crea un clima favorable a la inversión y, a su vez, favorable al crecimiento».
Pymes
«Puede ser que para los grandes empresarios esté malo, pero entre comillas», opinó Jorge Provoste, de la empresa de servicios eléctricos RJR, entidad creada hace un año y medio. «Pensábamos que el primer año iba a ser más difícil de lo que fue. Aunque es verdad que al principio los bancos no creen mucho en ti, y todo se hace a ñeque, con créditos y nuestras tarjetas, pero después del impulso inicial es todo un poco más fácil».
Dijo que, cree, de aquí a poco tiempo, va a necesitar contratar a más trabajadores, a quienes pagan un sueldo justo, de acuerdo a su labor.
«El tema legislativo no nos influye mucho, lo que sí, creo que el tema de la facturación rápida va a ser bueno, porque antes uno estaba esperando hasta 90 días por los pagos de las empresas», añadió.
Carlos González, gerente general de PLG Limitada, compañía dedicada al retiro y tratamiento de asbesto, señaló que «no hemos sacado números negativos pese al decrecimiento, porque el nuestro es un mercado en crecimiento».
Reconoció que aunque algunos de sus clientes sí se han visto afectados por las condiciones del mercado, su rubro, no. «Hay normas legales que cumplir y eso es lo que nos favorece, y pasamos de pequeños proyectos a grandes proyectos de tipo industrial».
Locales de comida
En el área gastronómica, sí se ha sentido alguna lentitud en el negocio. Al menos así lo planteó Bernarda Chaparro, del restorán La Barca, de Lenga.
«Este año ha estado lento el negocio, se ha notado. Después de las vacaciones se notó harto la baja, y repuntó recién en las vacaciones de invierno», dijo.
Pese a las dificultades, ha mantenido los puestos de las personas que trabajan con ella. «No les puedo decir que no vengan, porque tienen familias detrás. Se hace un esfuerzo».
Carla Letelier, en tanto, lleva nueve años en el negocio del sushi, y hace un par de meses abrió un segundo local en Talcahuano. «Más o menos desde el segundo año me afirmé y empecé a vivir de esto, pero nos hemos ido reinventando con los años», aseguró la dueña de Shimai Sushi.
Actualmente, entre los dos locales, Carla le da empleo a diez trabajadores. «Hemos tenidos altos y bajos, pero el balance es positivo, porque hemos mantenido a clientes antiguos y ganado nuevos; nuestra apuesta es por el precio y ahí es clave tener a buenos proveedores».
Nota publicada por Diario La Estrella de Concepción, el día 26 de julio de 2019.