El Primer Torneo de Destrezas Técnico Profesional que organizó la Corporación de Estudio llegó a su fin el pasado viernes donde se pudieron conocer a los ganadores en una ceremonia que tuvo lugar en el Liceo Industrial de Concepción donde la mayoría de los ganadores fueron de este liceo.
Durante una semana, los más de 50 jóvenes, se movilizaron a las cuatro sedes (Liceo Comercial Enrique Oyarzún Mondaca con Soluciones de Software para Negocios; Liceo Industrial de Concepción con Fresado CNC; Liceo Bicentenario Industrial de Tomé con Soldadura y Mecánica Automotriz; y Liceo Industrial F.W.Schwager con Instalaciones Eléctricas y Modelado 3D) para realizar las pruebas en las seis destrezas con estándares internacionales y certificadas por las empresas de la región.
La Gerente General, Andreina Borzone, destacó, a raíz de sus visitas por las distintas sedes, “el entusiasmo de los jóvenes, la gran concentración y la motivación que se veía reflejada y, lo más importante, la seguridad que demostraron ante las distintas habilidades propias de sus especialidades”. Además, remarcó, la “pasión” de los docentes que fueron parte del Torneo.
Durante la ceremonia, se disfrutó de un ambiente festivo que contó con números artísticos y la entrega de un reconocimiento a todos los jóvenes participantes. Finalmente, se dieron a conocer a los ganadores donde los alumnos del Liceo Industrial de Concepción fueron los que más resaltaron. Fue en las destrezas de Soldadura (Jonathan Caniullán), Mecánica Automotriz (Sebastián Canales), Modelado 3D (Abisai Faúndez) y en Fresado CNC (Matías San Martín) donde obtuvieron el primer lugar. En cuanto a Instalaciones Eléctricas, el alumno ganador fue Matías Opazo del Liceo Industrial F.W.Schwager; mientras que en Soluciones de Software para Negocios resultó ganador el alumno del Liceo Comercial Enrique Oyarzún Mondaca, Diego Saavedra.
El Director Académico del Liceo Industrial de Concepción, Sergio Urra, felicitó a sus alumnos y quiso enfatizar en seguir generando estas instancias de participación porque “aun siendo una competencia, se generan amistades, lazos de afectividad y, además, los alumnos logran una identidad con su liceo”.