En el contexto de su aniversario 95, la Cámara de la Producción y del Comercio Biobío hace un análisis acerca del actual estado en que se encuentra el sector productivo local y propone hacer esfuerzos para aumentar la cantidad de proyectos de inversión en la zona.
Cada época, en los últimos 95 años, dictó diferentes tendencias y desafíos que solucionar en el mundo de la economía, la industria y, en general, del desarrollo de nuestra región. Durante todo ese tiempo, y adaptándose a las complejidades presentes en el momento, la Cámara de la Producción y del Comercio (CPC) Biobío, cumplió un importante papel para llevar a buen puerto los esfuerzos que permitieran hacer crecer el territorio.
Hoy, cuando la CPC Biobío está a escasos 5 años de cumplir un siglo, sigue preocupada de apoyar al sector industrial y productivo de la Región, visualizando, proponiendo medidas y vinculando a la autoridad pública con los representantes de la empresa local, como un articulador de las soluciones requeridas.
El diagnóstico actual que plantea la cámara habla de un bajo nivel de inversión en la zona, con pocos proyectos en el horizonte para los años próximos, los cuales requerirán una cantidad de mano de obra acotada en relación a lo que ocurría décadas atrás.
Ronald Ruf, gerente general de CPC Biobío, señala que este escenario tiene varias explicaciones. Primero, las consecuencias del estallido social iniciado el 18 de octubre de 2019, la posterior pandemia por covid-19 es un segundo factor, y más recientemente, el cambio de administración estatal.
«Cuando asume un nuevo Gobierno se producen expectativas y ruidos en los mercados, pueden ser ‘ruidos’ positivos o negativos, pero finalmente es un camino que hay que desarrollar, en especial ahora que estamos terminando la pandemia. Hay varios elementos que nos hacen pensar que la recuperación de la economía no será en un tiempo corto. En 2020 tuvimos una caída en el PIB, el 2021 se recuperó un poco, pero sigue siendo bajo respecto a años anteriores», señala Ruf.
