Aunque plantean que todas las demandas deben ser escuchadas, creen que es posible que Biobío pierda su foco en la búsqueda de mayor competitividad.
Mientras el conflicto con los camioneros implicaba cortes de tránsito parciales y totales en las distintas rutas de la zona, el panorama con los contratistas de la firma estatal del petróleo llevó a detener las operaciones de la planta local. Esto mismo se repitió en el terminal portuario, desde donde decidieron frenar los procesos de carga y descarga de naves bajo el argumento de no poder realizar de manera normal sus actividades.
En vista de ambos escenarios, diversos gremios productivos manifestaron su inquietud por los efectos que todo esto podría acarrear. Si bien sostienen que muchas de las peticiones realizadas por los involucrados en las paralizaciones son válidas, además de enfatizar la importancia de la seguridad para los trabajadores en su quehacer laboral, creen que los recientes inconvenientes afectarán de alguna manera la cadena logística de la Región, especialmente si los problemas se agudizan en el tiempo.
Posibles consecuencias
Álvaro Ananías, presidente de la Cámara de la Producción y del Comercio (CPC) Biobío, señala que para la economía local es vital que se logren acuerdos entre los trabajadores y el gobierno, ya que de continuar el paro es factible que se produzca un desabastecimiento general que impactaría en diferentes sectores económicos.
«La red logística exportadora también se vería afectada, además de la distribución y la entrega de diversos insumos. Puede haber incluso escasez de elementos, lo que puede derivar en un incremento de precios y aumentar aún más la inflación», precisa.
Opinión similar manifiesta Alfredo Meneses, gerente general de Asexma Biobío y miembro de la Agrupación de Organizaciones Productivas del Biobío (Agop), quien señala que estas situaciones tienen un «costo económico y social alto».
«La paralización del transporte terrestre afecta a toda la cadena logística de la Región del Biobío, pues es por tierra que la carga entra y sale de nuestros puertos. Mantener puertos operando en el límite se traduce en sobrecostos de los envíos por retrasos y, por ende, en pérdida de competitividad para las empresas exportadoras», explica Meneses.
Otros impactos
Existen diversas acciones que han permitido a lo largo del tiempo un mayor desarrollo del Biobío y que se enmarcan en la búsqueda del aumento de productividad y competitividad de los diferentes sectores económicos. Estos avances podrían verse perjudicados en un mediano plazo en caso de continuar las paralizaciones, según establecen algunos actores.
El presidente de la Asociación de Empresas del Biobío (Asem), Humberto Miguel, puntualiza que el objetivo de la Región es, justamente, recuperar y aumentar los niveles de productividad, por lo que estas movilizaciones irían en el sentido contrario, de acuerdo a su análisis .
Eso sí, plantea que todas las demandas siempre tienen que ser escuchadas y analizadas, «porque responden a dolores, problemas y requerimientos no resueltos».
Por lo mismo, insiste en que la invitación es a dialogar y, en conjunto, buscar las soluciones que dejen satisfechos a las partes. «Es importante el foco que hay que poner en el cuidado de la vida y seguridad de las personas, que debe estar en primera prioridad y ser garantizada por el Estado», plantea.
Previo al cierre de esta edición, la empresa Arauco informó que debido a la manifestación de compañías contratistas y trabajadores de firmas de servicio deberá suspender las operaciones de siete unidades productivas. Lo anterior, a causa de la imposibilidad de que los trabajadores puedan hacer ingreso a desarrollar sus labores y cumplir sus respectivos turnos.
«Tampoco ha sido posible asegurar el normal suministro de materias primas e insumos fundamentales para llevar adelante la operación», detallaron.