El Comité de Género y Liderazgo de la Cámara de la Producción y el Comercio, CPC Biobío; junto a la Facultad de Comunicaciones de la Universidad del Desarrollo, aplicaron la primera encuesta regional a partir de la cual se levantan desafíos y oportunidades para las empresas y organizaciones de la zona.
Concepción, 21 de noviembre 2023.- La medición realizada en agosto pasado permitió conocer la realidad de organizaciones socias de la multigremial respecto a su compromiso con la equidad de género y la puesta en valor del rol de las mujeres en la toma de decisiones. Concretamente, se buscó conocer la participación de mujeres y hombres, observar las brechas salariales de género y destacar las mejores prácticas en términos de equidad de género implementadas por las empresas e instituciones.
En el estudio liderado por el Comité de Género y Liderazgo de la Cámara de la Producción y el Comercio, CPC Biobío; junto a la Facultad de Comunicaciones de la Universidad del Desarrollo, se invitó a las 123 organizaciones socias a participar a través de una convocatoria pública, alcanzando una tasa de participación del 51,2% del total de entidades asociadas.
Los hallazgos, desafíos y oportunidades fueron entregados por la investigadora Dra. Claudia Reyes Betanzo de la UDD y analizados por un panel público-privado conformado por Ricardo Mewes, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC Chile); Camila Hermosilla, Encargada de la Unidad de Género del Gobierno Regional del Biobío y Sebastián Rivera, Gerente de Personas de Camanchaca. La actividad fue moderada por Beatriz Seguel, directora de CPC Biobío y presidenta del Comité de Género y Liderazgo del gremio.
Resultados
Los indicadores levantados de las organizaciones consultadas, evidenciaron que la representación de mujeres en puestos directivos y gerenciales es considerablemente baja, con solo un 24,2% en directorios y un 23,8% en cargos gerenciales. Con respecto a la participación general de las mujeres en las organizaciones participantes, ésta alcanza un 29%, lo cual es bajo en comparación con el 70,3% de participación masculina.
Además, destaca el alto porcentaje de organizaciones que manifiestan no tener brechas salariales, tanto para gerencias (32%) como para jefatura (30%). Resulta necesario resaltar también el número de entidades que a nivel gerencial (42%) y de jefaturas (48%) no tienen estimada la brecha salarial dentro de sus empresas.
Al momento de declarar si las empresas tienen una política de compromiso con la igualdad de género, la mayoría de las organizaciones declaró que no cuentan con dicha declaración (63%) y sólo un 37% afirma tenerla. Mientras, el 33% declara tener una estrategia que identifica áreas prioritarias para trabajar, mientras que un 27% cuenta con un diagnóstico de brechas de género y el mismo porcentaje afirma contar con una persona o área encargada de la igualdad de género.
Otro aspecto relevante al momento de hablar de buenas prácticas es que el 70% de las organizaciones encuestadas afirma tener un enfoque que considera el equilibrio entre la vida laboral, familiar y personal del personal contratado.
Desafíos y oportunidades
Considerando las recomendaciones internacionales y alineándose con las políticas públicas que buscan fomentar una cultura de equidad de género, uno de los primeros focos debe estar en fortalecer la presencia femenina en todos los niveles organizativos para abordar las brechas en la representación de las mujeres en posiciones de liderazgo y en la remuneración equitativa.
El fortalecimiento de la participación de las mujeres en niveles ejecutivos y gerenciales en las empresas conlleva beneficios tangibles que van desde la mejora en la toma de decisiones hasta un incremento en la competitividad y la innovación. Adicionalmente, la presencia de mujeres en posiciones ejecutivas impulsa la toma de decisiones con una amplia gama de perspectivas, mejora el desempeño financiero, refleja la diversidad de la base de clientes, contribuye a un mejor clima laboral y fortalece la imagen de responsabilidad social de la empresa.
Por último, se puede establecer que al momento de hablar de políticas y prácticas que apoyan la equidad de género, las organizaciones han implementado ciertas acciones que reflejan el compromiso creciente con la promoción de un entorno laboral más equitativo y el cumplimiento de estándares de igualdad de género a nivel internacional. Sin embargo, es necesario que se apliquen medidas correctivas, preventivas y formativas que deben ser diseñadas e implementadas a partir de datos concretos y un compromiso explícito de la dirección de cada empresa.